lunes, 20 de julio de 2020

Cryptocheilus hostigando una tarántula

Durante un paseo por la sierra de Navela, en Ulea, observamos un avispón grande de unos 3 cm o más, Cryptocheilus de la familia Pompilidae, hostigando una tarántula (Lycosa).
Con un aspecto muy agresivo, me hacía frente para que no fuera a quitarle su presa.



 

sábado, 28 de marzo de 2020

Aves que me han visitado en el estado de alarma por coronavirus

Algunas aves que me han visitado estos días.
Dentro del obligatorio confinamiento he podido disfrutar de las visitas de estos preciosos pajaritos.
Solo con ponerles a diario un poco de agua para que beban y se bañen.
Los que más han venido por orden: gorriones (hasta 14 a la vez), currucas capirotadas (grupo hasta de seis) y, después, los verdecillos seguidos por los jilgueros.

Colirrojo tizón, Phoenicurus ochruros. Hembra. Muscicapidae

Curruca cascadeña, Sylvia cantillans. Sylviidae

Curruca capirorada, Sylvia atricapilla. Sylviidae. Hembra
 
Curruca capirorada, Sylvia atricapilla. Sylviidae. Grupo de machos

Jilguero, Carduelis carduelis. Fringillidae. Macho

Jilguero, Carduelis carduelis. Fringillidae. Hembra recogiendo material para preparar el nido.

Lavandera blanca, Motacilla alba. Motacillidae


Mirlo común, Turdus merula. Macho. Turdidae

Mirlo común, Turdus merula. Hembra. Turdidae

Mirlo común macho comiendo lombrices

Puesta de cuatro huevos de mirlo común en Tetraclinis articulata


Petirrojo. Erithacus rubecula. Muscicapidae



Piquituerto, hembra. Loxia curvirostra. Fringillidae

Piquituerto, macho, mosqueado con un gorrión. Loxia curvirostra. Fringillidae

Piquituerto, macho. Loxia curvirostra. Fringillidae


Verdecillo, Serinus serinus. Fringillidae

Verderón común, Chloris chloris. Fringillidae

Gorrión común, Passer domesticus. Passeridae. Macho

Gorrión común, Passer domesticus. Passeridae. Hembra comiéndose una pipa.
 
Tórtola turca, Streptopelia decaocto. Columbidae
 
El confinamiento de las personas va a hacer que esta primavera los animales anden tranquilos y se reproduzcan más. Dentro de la desgracia de la expansión del virus y los gravísimos daños que está produciendo, la naturaleza se recupera algo de la contaminación humana, de los ruidos y del acoso.