Al cabo de unos días, la ooteca empezó a transparentarse, lo que indicaba que estaban próximos a emerger sus ocupantes. De dicha ooteca empezaron a salir arañitas de aspecto blanquecino que era dificultosísimo verlas con una lupa. Pude tomar estas fotografías conforme salían y empezaban a dispersarse. José Carrillo, aracnólogo de Águilas (Murcia), me indicó que eran Araneidae y debían ser del género Cyclosa y que intentara hacerles un seguimiento pues había pocos datos de este primer estado.
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Con dos días ya tenían atrapados insectos en unas escasas telas. Creo que el aspecto rojizo del abdomen es por el contraluz del sol. Con aire y con el objetivo a plena apertura el resultado fue obtener unas fotografías muy malas.
Con el aire, la tela toco el objetivo tan próximo y se deshizo en parte, por lo que la araña se instaló más abajo pero en un lugar al que no podía acceder; por ello, las próximas fotografías son de otro ejemplar.
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Con tres días otro ejemplar
La araña vista desde abajo.
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A los nueve días.
Ya casi todas las arañitas tienen tiras alargadas de insectos atrapados.
A los 19 días otro ejemplar de la familia no parece haber crecido prácticamente
El mismo ejemplar con 37 días no parece haber crecido ni cambiado casi:
A los 19 días otro ejemplar de la familia no parece haber crecido prácticamente
El mismo ejemplar con 37 días no parece haber crecido ni cambiado casi:
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Intentaré seguir este ejemplar, uno de los que siguen alrededor de la ooteca.
Muy interesante
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