jueves, 23 de junio de 2011

Elampus spina

Avispa cuco Chrysididae muy colorista y pequeña, de solo unos milímetros. Son conocidas como avispas joya, oro o esmeralda por sus vivos colores. Prefieren zonas desérticas, yo la encontré en monte de repoblación de pino carrasco con albaidas, tomillares, cistus, etc. en el Coto los Cuadros de Murcia. Suelen parasitar abejas u otras avispas.
Según José Ignacio Pascual podría tratarse de Elampus spina. Por la terminación del abdomen podría tratarse de este ejemplar.
En Le monde des insectes  la validaron como Elampus spina, especie de la que no hay foto alguna a fecha de hoy, junio de 2011 (solo un ejemplar capturado por la Universidad de Murcia hace años).  Galería



miércoles, 22 de junio de 2011

Cryptocephalus muellerianus Burlini, 1955

Pocas citas de este crisomélido, la mayoría en el Levante (Valencia, Alicante, Murcia, Almería y Baleares), un endemismo curioso. Yo lo encontré en un paseo cercano a casa sobre Lymonium. Tamaño 5 mm.


 
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Otros Cryptocephalus:
  También he encontrado por la zona, en el Coto de los Cuadros, sobre albaida,
Cryptocephalus infirmior


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También he podido fotografiar estuches larvarios donde permanecen las crisálidas.
Éste, en una hoja de Convolvulus althaeoides:


De él salió esta hembra de Cryptocephalus crassus, el macho lleva una franja amarilla en la cabeza


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Otro estuches, alguno con un corte limpio por la mitad, otras con abertura de agujero irregular.
De unos iguales a estos en Calblanque han salido Cryptocephalus muellerianus

Como dos ojos en la parte superior (las dos de la derecha son el mismo ejemplar). 
Algunas con abertura entre ambos ojos. 

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Otro estuches larvarios de 8 a 9 mm, que pudieran ser de otro insecto desconozco si coleóptero o lepidóptero (Tineoidea), sobre Limonium caesium, en un criptohumedal, rambla salada. A este, con la larva en el interior, se le pueden apreciar las patas.

miércoles, 13 de abril de 2011

Fotografiando el pito real, Picus viridis

Igual que me planteé ir a la búsqueda del chotacabras, esta vez lo he hecho con el pito real Picus viridis. Se oyen muchos en el Coto de los Cuadros (Murcia), así que era cuestión de observar los lugares que frecuentaban y desplazarse con el equipo a la zona. Siempre he ido andando o en bici al lugar elegido para fotografiarlos, intenté acceder en la moto para no ir cargado con la cámara, red de camuflaje y trípode (que hacen unos 5 kilos sin contar la pesada mochila de piel). Nada, todos los caminos por los que tenía planeado acceder estaban con cadenas de granjas particulares, los otros son aptos para bicis o motos todoterreno. Sufrí el paso de cientos de abejas que se desplazaban como locas con el aire y tuve que dejar la moto y cargar con todo hasta el lugar. Así que tuve que andar los siete kilómetros con un desnivel de 180 m y cargado. Nada más llegar e instalarme apareció un pito hembra, pero me estorbaba una rama de palmera que se movía con el aire y me tapaba la cola.


Me desplacé un poco y ya pude hacer las fotos, primero a la hembra, que tiene los bigotes negros e introducía medio cuerpo en el agujero. Se fue y luego vino el macho, que lleva una mancha roja central en los bigotes.



Finalmente los dos.



Todo esto ahuyentados por un par de ciclistas solitarios de los que se mueven por el Coto Los Cuadros que ni se percataron de mi presencia y eso que uno de ellos paró justo a mi lado a hidratarse y descansar un rato (seguro que si le digo algo se da un pasmo). Una hora y media fue suficiente para fotografiar los pitos. Supongo que estarían alimentando a la nidada, pero no se oía nada desde el agujero en la palmera. Muy cerca dos mochuelos maullaban, también muy cerca cinco pitos reales en unas pitas y un cuco. También pasaban muchos carboneros cantando chin-chin-pum chin-chin-pum alegremente.

A la caza fotográfica del Caprimulgus ruficollis, chotacabras pardo.

El martes 24 de agosto de 2010 me propuse fotografiar por primera vez el chotacabras pardo, Caprimulgus ruficollis. En nuestros paseos por los campos de La Alcayna y coto Los Cuadros, observamos y oímos muchos al anochecer, momento en que salen a buscar polillas. Curiosamente este es el ave que dedica menos tiempo a la alimentación. Suele posarse en medio de los caminos y alza un vuelo corto en busca de palomillas para volver a un sitio próximo a donde estaba.
Equipado con la Nikon D700 y un 300mm, así como con varios flashes (y por supuesto "mi señora", acompañante incondicional en estos menesteres) me voy a un camino en estos campos de secano abandonados y monte bajo. Situé los flashes en soportes, siguiendo el camino para poder alumbrar un buen trecho del camino donde días antes los había visto a la vuelta de un paseo posarse en repetidas ocasiones. También una luz para alumbrarlos y poder enfocar el tele y una banqueta plegable para permanecer a la espera. Inmediatamente, el campo nos deleita con sonidos de alcaravanes, mochuelos, chotacabras, ranas y grillos. Hace su aparición el chotacabras, pero pasa un coche y no lo vemos más. Al poco se dejan de oír todos los sonidos, sólo veo un murciélago y oigo su aleteo al pasar. La luna, prácticamente llena, ilumina demasiado; los mosquitos –no había contado con ellos– nos acosan; agazapado junto a unas ramas pienso en las garrapatas que se nos han pegado en excursiones en días anteriores en ese lugar.
Nada de nada. Fracaso total, ni el intento de una sola foto.
Cuando se vuelve insoportable la estancia a causa de los mosquitos, nos damos la vuelta y emprendemos la retirada:
Helo ahí, el cabrón, en mitad del camino, a nuestras espaldas.
Tiemblo de emoción y a pulso realizo algunas fotografías.
















 Un kilómetro más adelante me encuentro una pareja sobre un camino de asfalto. Puedo hacerles alguna foto. Al final, me dejan acercarme bastante, incluso no puedo enfocarlo tan de cerca al llevar el tele preparado para autofoco a partir de una distancia mínima buscando más rapidez de enfoque. Con la emoción se me olvidó sacar el trípode; todas las fotografías están hechas a pulso, de noche, a partir de las 22 h 30 min.







Al final, la sesión de caza fotográfica, dio mejor resultado del que esperaba. Estoy satisfecho de mi primer intento de fotografiar al chotacabras.

sábado, 5 de marzo de 2011

Eclosión de Listrognathus hispanicus

Esta avispa (un himenóptero, insectos masticadores y lamedores a la vez) parece ser Listrognathus hispanicus, Cryptinae de la familia Ichneumonidae, ha salido de un capullo de Zygaena occitanica. La ha parasitado. La he encontrado en el Coto los Cuadros, Murcia.  

El capullo de Zygaena occitanica es bastante duro y ha dejado marcados "los bocados".  

Rápidamente ha empezado a moverse, y no cesa, con lo que es muy difícil fotografiarlo pues, incluso con el uso del flash, es difícil enfocarlo y fotografiarlo en una postura identificable.

Me han comentado que sería interesante una fotografía de las alas y, al día siguiente, he vuelto al lugar donde estaba y no ha sido difícil dar con él.  

Esta hembra coincide con las descripciones de (Ceballos, 1923). En un detalle podemos ver los artejos 9 a 11 blancos por la parte superior de las antenas. Patas negras excepto las anteriores rojizas, etc.

Eclosión de Zygaena lavandulae


Estas son imágenes de una Zygaena lavandulae recién emergida.


He encontrado una zona con muchos capullos de Zygaena lavandulae sobre albaida, tambié en Salsola genistoides.

Después de unos días, están casi ocultos por las brotes nuevos y es difícil volver a verlos, incluso conociendo por donde estaban.

De pronto oí como un pequeño reventón, como si explotara una piña, y era uno de ellos del que ha emergido una Zygaena. Me ha pillado de sorpresa, y mientras preparaba la cámara, la emoción, etc. las primeras fotos no he podido enfocarlas bien, pero merecen la pena como documento gráfico.


Esto es lo que ha quedado de la muda.

La zygaena ha empezado a trepar. Tenía unas alas minúsculas al principio.


Se ha caído sobre un romero. Poco a poco las alas se han ido desarrollando



Y transcurridas dos horas aproximadamente ha mostrado todo su explendor.


Otra distinta también recién emergida:
 

Y otra abierta, mostrando todas las alas:

jueves, 10 de febrero de 2011

Ciclo completo de la Psilogaster loti

Oruga de una Psilogaster loti, mariposa nocturna de la familia Lasiocampidae el 14 de diciembre de 2010, medía sobre 4,5 cm (en el Coto Los Cuadros de Murcia).

Detalle

Recogí dos orugas para hacerles un seguimiento y las coloqué en una caja de cartón, al exterior.
Les proporcié durante unos días la misma planta en donde las encontré.

Tres días después, el 17 de diciembre hizo este capullo

El 9 de febrero de 2011, salió la mariposa, antes de dos meses. Una hembra.


En un par de horas puso un huevo que se le cayó.

Al día siguiente estaba poniendo otro huevo

Al final lo pegó junto a otro huevo nuevo. No sé si fueron más de tres; parece que en tierra hay alguno más que se le han caído pero, como miden un milímetro, es muy difícil de apreciar.
Por cierto, son durísimos y botan una barbaridad.



Trece días después la mariposa se ha movido poco y sigue poniendo huevos, ahora está en tierra




Otra oruga distinta en el mismo lugar:


Tras empezar a hacer el capullo, lo dejó e hizo la crisálida sin terminarlo.